Espresso Martini
El famoso y mundialmente popular Espresso Martini está considerado un auténtico icono entre las bebidas y es también un clásico „cóctel Kahlua“. Se cree que nada menos que el barman Dick Bradsell inventó el Espresso Martini en 1984 a petición de una top model británica en su propio bar londinense. Ella quería un cóctel que la „despertara“. Bradsell hizo caso a su petición y mezcló vodka, azúcar, licor de café y un espresso recién hecho. Así nació el primer „Vodka Espresso“, que ahora se conoce como Espresso Martini. A finales de los años 90, se impuso la tendencia de servir todos los cócteles en una copa de martini y, a partir de entonces, ofrecerlos con el añadido „Martini“. El hecho de que la bebida en realidad no tuviera nada que ver con un martini clásico era irrelevante. Y así, el primer „Vodka Espresso“ de Dick Bradsell se convirtió en el famoso „Espresso Martini“.
En la actualidad, este clásico ocupa un lugar destacado en todos los menús de cócteles o fiestas y, por supuesto, también es imprescindible en los bares de moda. El Espresso Martini se caracteriza no sólo por la elegante copa de martini, sino también por la espuma de poros finos sobre la que suelen colocarse granos de café.
El Martini es el rey de los cócteles: ninguna otra bebida mixta personifica tanto la cultura del bar como la combinación de ginebra y Vermut, que se sirve en una copa de forma cónica con una aceituna. Sin embargo, no existe una respuesta satisfactoria a la pregunta de quién inventó el Martini. La bebida surgió como resultado de una oscura evolución del Martínez, que a su vez se desarrolló a partir del Manhattan. Lo cierto es que las primeras recetas de Martini se publicaron en libros de coctelería en 1888 y 1891. A lo largo de las décadas, se han creado cientos de martinis diferentes y algunas creaciones con „Martini“ en su nombre tienen poco en común con el original. Probablemente gracias a la sencilla receta básica del martini, los barman de todo el mundo han sido creativos con la bebida en diferentes momentos.
El Espresso Martini es un ejemplo perfecto de una bebida contemporánea que no tiene nada en común con la estructura original del martini. No lleva ginebra ni vermut, pero se sirve en una copa de martini. La adición de licor de café y espresso lo convierte en una bebida de sobremesa. Dependiendo de sus preferencias, también puede añadir un poco de jarabe de azúcar. Hay pruebas de que el Espresso Martini fue mezclado por primera vez por Dick Bradsell en un bar de Londres en 1984, cuando quiso satisfacer una petición especial de una top model británica („despiértame y noquéame“). Siguiendo el espíritu de la famosa frase de Bond „agitado, no removido“, el Espresso Martini se prepara en coctelera.
